Desde la Comunalidad

Jaime Martínez Luna

Guelatao de Juárez, Oaxaca // 02 de septiembre de 2019

La tenencia de la Tierra y la Educación, coinciden genéricamente. Son un resultado histórico colonial que hemos tenido que asumir o padecer.

Podemos afirmar que la Constitución ampara tres formas de tenencia de la tierra: la Privada, la Ejidal y la Comunal.

El hecho de que a las formas de apropiación o de tenencia de la tierra, corresponda una educación específica, no es una coincidencia sino un resultado. Dicho de otra manera, la educación se diseña desde el modo cómo se habita la tierra.

La colonia trajo consigo la propiedad privada. Por ello, españoles, jefes y soldados se apropiaron del suelo, amparados en su poder. O sea, la tierra es concebida como propiedad privada desde la invasión.

Las haciendas y latifundios, que en la actualidad existen, dan cuenta de esta situación, que generó su propia educación, obviamente la Educación Privada, fuertemente ligada al poder del clero.

Por su parte, y coincidiendo con el proceso de mestizaje, fuertemente enriquecido por la Revolución, y teniendo a la cabeza a José Vasconcelos, se estableció, a través del Estado, el mestizaje educativo.

La Educación Pública, en materia de tenencia de la tierra, adquirió el nombre de propiedad ejidal.

Extensiones de tierra comandados por una autoridad elegida internamente, el comisariado, en su gran mayoría de predios parcelados, y en algunos lugares paradójicamente de habitantes originarios; ejidos colectivos. Por ejemplo la tierra Yaqui y Mayo, en Sonora, como Purépecha en Michoacán.

Curiosamente, la Educación Comunal, como categoría jurídica educativa, no existe. Y resulta que la propiedad Comunal se da inexorablemente en regiones de población originaria. Coincide con el abandono, el exterminio, la exclusión, que se le impone a las regiones básicamente comunales.

Cabe preguntarse, Si existe la Educación propiedad-Privada, la Educación propiedad ejidal Pública, ¿por qué no existe la Educación propiedad Comunal?

Imagen: Demián Flores (Juchitán, Oaxaca, 1971) La Patria 1, Litografía 2009


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